Se prepara Villa Clara para enfrentar la temporada alta del turismo 2009-2010.

En Villa Clara están creadas las condiciones para asumir la temporada alta del turismo exitosamente, pues en sus siete hoteles y en toda la red extrahotelera se ha trabajado intensamente en la preparación de esta etapa, al igual que en el Polo Cayos de Villa Clara que continúa su desarrollo vertiginoso.

El mantenimiento de las habitaciones y otras inversiones que se han ejecutado en las instalaciones de la provincia, permiten disponer en esta etapa invernal de más de 4 mil habitaciones entre la Cayería y el resto del territorio.

Los Caneyes, la Granjita y Hanabanilla han mejorado la planta hotelera, mientras que el Mascotte de Remedios amplió sus capacidades, luego de una remodelación capital que le permitió incorporarse a la Cadena de Hoteles Encantos de las ciudades patrimoniales cubanas.

Para esta temporada en Cayo Santamaría se dispone de más de 3 mil habitaciones con altos standeres, según las exigencias del turismo canadiense, inglés e italiano que les visita.

Por su parte el Aeropuerto Internacional Abel Santamaría también está apto para dar respuesta al arribo de visitantes a la Región y anuncia que de los 10 vuelos semanales promedio que hoy reciben ascenderán a unos 40 en los meses de mayor afluencia turística, lo que lo ubica en el quinto del país por el flujo de pasajeros.

Para la actual temporada alta se han concebido opcionales que vinculan los atractivos de los Cayos con los valores históricos, culturales y naturales de Villa Clara para ofrecer al visitante una visión integradora de este territorio del centro de Cuba.

De acuerdo a la etapa del año se organizarán actividades especiales en todas las instalaciones para celebrar fechas tan significativas como la Navidad, el fin de año y el aniversario 51 del Triunfo de la Revolución. Se incluyen en los festejos la tradicional Parranda de Remedios, una de las tres fiestas nacionales, que cada 24 de diciembre atrae a los turistas motivados por la belleza de sus trabajos de Plazas, las emociones provocadas por la intensa tirada de los fuegos artificiales y por el contagioso ritmo de sus changüíes.

Hacer de esta temporada alta del turismo una nueva oportunidad para dar a conocer las bondades de la Isla y su capacidad de brindar un servicio personalizado que perdure en el recuerdo e invite a regresar, es el propósito de quienes desde el centro de la Isla se preparan para enfrentar la temporada alta 2009-2010 en la Mayor de las Antillas.