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Se convierte el juicio a Posada Carriles en un show mediatico.

Se convierte el juicio a Posada Carriles en un show mediatico.

Entrevista al abogado José Pertierra que representa al gobierno de
Venezuela para la extradición del terrorista Luis Posada Carriles. Realizada
por Ana Teresa Badía, periodista de Radio Rebelde y Bárbara Betancourt de Radio
Habana Cuba.



 



El abogado José Pertierra representa a Venezuela en su solicitud de
extradición del criminal, a quien acusa de 73 cargos de homicidio calificado.



Sin embargo, en el juicio previsto para El Paso, Texas, solo están contemplados
11 cargos, todos relacionados con las mentiras dichas por Posada Carriles a
raíz de su entrada ilegal a Estados Unidos en abril de 2005.



PL- ¿En su opinión, por qué un caso que parece tan sencillo de resolver, o que
es muy sencillo ante el cúmulo de evidencias, ha sido objeto de tantas y tantas
dilaciones?



JP- Es difícil ver los corazones ajenos, para saber cuáles son las motivaciones
verdaderas de las partes, pero en el caso de la defensa de Posada Carriles, del
equipo legal, es muy evidente que a ellos no les conviene que este caso llegara
a juicio, de ahí que trataran de dilatar lo más posible el proceso, porque
mientras más tiempo mantienen este caso pendiente, más facilidades tienen para
evitar una posible extradición a Venezuela, y evitar un posible enjuiciamiento
en Estados Unidos por el asesinato de Fabio Di Celmo.



Porque fíjate, si logran condenar a Posada Carriles por mentiroso al decir que
desconocía a Raúl Cruz León y al reclutamiento de Cruz León, y los explosivos
que le entregaron a Cruz León para poner la bomba que mató a Fabio en el hotel
Copacabana, entonces la próxima pregunta es por qué no lo encausan ahora por
asesinato, porque lo que ha salido es que él es el autor intelectual del hecho,
y él mismo alardeó ante el diario The New York Times sobre eso.



Entonces a la defensa estratégicamente le ha convenido demorar el caso lo más
posible, incluso hasta hace poco estaban pidiendo otra prórroga que la jueza le
negó, de manera que van a juicio porque no les queda más remedio.



Este caso lo presentan los fiscales de la administración George W. Bush, para
evitar que digan que no están haciendo nada contra este terrorista, cuando
Venezuela viene pidiendo la extradición.



Lo primero que hacen los fiscales de Bush es presentar un trámite inmigratorio
contra Posada, donde Posada supuestamente dice estas declaraciones falsas que
ahora lo han metido en este problema.



Miente sobre cómo entró en Estados Unidos, miente sobre su conocimiento sobre
Santiago Alvarez y Osvaldo Mitat, miente sobre el papel que tuvo en Cuba con la
campaña de bombas en 1997, y le conceden una protección migratoria en Estados
Unidos gracias a esas mentiras. Posteriormente la fiscalía presenta cargos de
falsedad, de perjurio contra Posada Carriles.



PL- ¿Podría decirse que existió una maniobra para evitar que pudieran ser utilizados
los testimonios de dos de los terroristas presos en Cuba, Francisco Chávez
Abarca y Otto René Llerena Rodríguez? ¿Por qué la fiscalía esperó tanto al
pedir la autorización a la jueza para tomar las declaraciones de ambos
testigos?



JP- En el Departamento de Justicia de Estados Unidos hay gente de buena
voluntad, de buena fe, hay fiscales que entraron a trabajar ahí porque el
Departamento se llama de Justicia, y pensaban que podían lograrlo. Pero el caso
de Posada Carriles siempre ha sido un caso que se ha manejado muy por encima
del Departamento de Justicia. Creo que es un caso que se ha manejado en los
pasillos del poder en Washington, de la Casa Blanca, de la Agencia Central de
Inteligencia (CIA).



No podemos olvidar que Posada Carriles es un hombre de la CIA, lo dice él, lo dice su
abogado, lo dicen los documentos desclasificados, no hay duda de eso, y hay
muchos intereses en que Posada Carriles no sea enjuiciado por algo serio, o
extraditado.



Es inexplicable la negativa a aceptar los testimonios. Si los fiscales saben
que Llerena Rodríguez está preso en Cuba, y preso por haber sido reclutado por
el propio Posada Carriles, eso no es secreto, eso salió en la televisión, en
Cuba y en el mundo, eso lo sabía todo el mundo incluyendo la fiscalía, incluso
Cuba se lo ha dicho, Cuba le ha mandado documentación sobre esto.



En el caso de Chávez Abarca salió por todos los canales de televisión cuando
Venezuela lo envió a Cuba y lo presentaron y se sabía su historial. Yo no me
explico por qué la fiscalía espera tres semanas antes del comienzo del juicio
para avisarle a la Corte
que quieren venir a Cuba a tomar el testimonio de estos dos individuos. No me
lo explico.



No me sorprende que la jueza le haya dicho, ya es muy tarde, ya no lo pueden
hacer, y es una lástima que el jurado, que es el que tiene que determinar la
culpabilidad de Posada Carriles no pueda escuchar esos testimonios.



PL- ¿Cabe aún la posibilidad de que el juicio sea pospuesto nuevamente, a pesar
de que la jueza Kathleen Cardone en días recientes rechazó la petición de los
abogados de una nueva prórroga?



JP- Todo es posible en la viña del señor dice el refrán, pero la jueza ha sido
muy contundente en las últimas semanas en que no va a conceder una nueva
prórroga. Pero no me sorprendería que a última hora, en la Corte, tanto la defensa como
la fiscalía puedan presentar algo nuevo, inesperado, una traba, que requiera
que ella vuelva a tomar una decisión sobre una petición de prórroga.



Me sorprendería mucho que conceda una prórroga, en estos momentos, pero
cualquier cosa es posible en la viña del señor.



PL- Posada Carriles está acusado de 11 cargos, pero existen dudas de que pueda
ser considerado culpable de todos. ¿Qué se puede esperar realmente de este
juicio? ¿Qué se conoce del posible jurado?



JP- El jurado será convocado el lunes. Es convocado un grupo grande de
ciudadanos de El Paso, Texas, que son entrevistados por la jueza, también por
los abogados de la fiscalía y de la defensa, y cada parte tiene la posibilidad
de rechazar un número de personas sin dar razón alguna. No se puede rechazar a
una persona por razones raciales o discriminatorias de otro tipo. Cuando se
llegue a 12 personas, cuando estén seleccionados, es que comienza el juicio.



Los abogados estiman que el proceso de seleccionar el jurado durará un día.
Pero he visto que es un proceso que a veces se alarga. En el caso del juicio
contra los cinco antiterroristas cubanos fue un proceso tortuoso, que duró
varios días. Este no es un caso como el de los cinco. El caso de Posada por delitos
de inmigración, que tiene lugar en El Paso, es un caso rutinario, un caso de
alguien que ha mentido a inmigración, algo que pasa todos los días, y en la
frontera de Estados Unidos con México ocurre mucho más.



La jueza está acostumbrada a estos casos, debe estar horrorizada por todo lo
que ha pasado con este caso, porque se trata de que el hombre mintió. Una de
las mentiras es que entró en el barco Santrina a La Florida, pero miente y
dice que entró por la frontera con México, con la ayuda de un coyote a pie.
Entró ilegal, está admitiendo que entró ilegal, pero oculta el modo en que
entró. ¿Por qué mintió?



Porque no solamente es ilegal ayudar a alguien a entrar ilegalmente a Estados
Unidos, sino porque si estás ayudando a entrar a un terrorista ilegalmente a
Estados Unidos la sanción es más severa, y Posada lo que estaba era protegiendo
a Santiago Alvarez, a Osvaldo Mitat y a otros que viajaban en el Santrina, para
que no los sancionaran y les pusieran grandes condenas.



El caso que Posada tiene pendiente es un caso en que si lo condenan,
probablemente no irá preso, ya eso lo declaró anteriormente la misma jueza
Kathleen Cardone, que ya antes desestimó este caso, y el tribunal de
apelaciones se lo devolvió.



Cuando ella desestima el caso, lo hace por varias razones, pero dice que si se
declara culpable a Posada Carriles por decir las mentiras sobre la forma en que
entró a Estados Unidos, bajo las reglas de las sentencias de un tribunal,
tendrían que liberarlo, porque ya había estado un año y medio preso, y la
sentencia que ella le daría era de un año, de manera que casi le debían seis
meses.



Entonces, yo creo que el caso se ha complicado para evitar la justicia
verdadera, en el caso del asesino de 73 personas que viajaban en un avión de
pasajeros de Cubana en 1976, es el asesino de Fabio Di Celmo, es el torturador
de tanta gente en Venezuela, el hombre que entrenó a escuadrones de la muerte
en Guatemala y en El Salvador, durante años, es el hombre de la CIA en Centroamérica y en
Venezuela, y por eso hay que protegerlo y no procesarlo.



PL- ¿A qué sentencia podría ser condenado Posada Carriles teniendo en cuenta
que entre sus cargos por perjurio está que negó haber reclutado a individuos
que colocaron bombas en La
Habana?



Perjurio es perjurio. El contenido de la mentira no impacta, es perjurio.
Quizás impacta cuando el juez va a dictar sentencia, porque vamos a suponer que
son 10 años de cárcel por perjurio, pero después se aplican los reglamentos de
sentencia, y a nadie lo condenan a 10 años por perjurio si es la primera
ofensa, y en el caso de Posada Carriles es la primera legalmente en Estados
Unidos. Se toman una serie de factores en consideración.



PL- ¿Qué se conoce de los testigos que utilizarán la fiscalía y la defensa?



JP- Sabemos que los fiscales quieren presentar a dos oficiales cubanos que
tuvieron que ver con las investigaciones del asesinato de Fabio Di Celmo en
1997, y un médico forense cubano encargado de ese caso. Supongo además que
tratarán de presentar el testimonio de Gilberto Abascal, la fuente del Buró
Federal de Investigaciones (FBI) que iba a bordo del Santrina, y también
supongo que pondrán como testigos a los oficiales de inmigración a quienes
Posada le mintió, al oficial de la entrevista de naturalización, quizás a algún
traductor, algún experto que haya revisado la cinta de la grabación de la
entrevista de Posada con el diario The New York Times, a Anne Louise Bardach,
la periodista de The New York Times que lo entrevistó.



Yo no sé a quién presentará la defensa de Posada, a parte de expertos técnicos.
Han dicho que quieren cuestionar la causa de muerte de Fabio Di Celmo, algo
increíble. No sé si piensan traer nuevamente a Joaquín Chafardé, el socio
fuerte de Posada Carriles en Venezuela, que fue testigo principal en el trámite
de migración.



Ellos dicen que este es un caso que pudiera durar un mes, algo también
increíble, cuando los casos sobre inmigración duran habitualmente un día. Se
trata de si mintió o no mintió. Se ponen las evidencias, ahí está la cinta, es
muy clara, él alardea ante The New York Times de ser el autor intelectual de
los bombazos en hoteles de La
Habana, está muy claro, y está en la cinta.



La defensa tratará de provocar dudas en la mente del jurado. Lo malo para la
defensa es que también debe dar testimonio la periodista de The New York Times,
la que lo entrevistó, y si el jurado le cree a ella, entonces su testimonio
sustenta lo que dice la grabación.



Para mí está claro que es culpable de todos los cargos de los que está acusado,
a nadie le cabe duda de que le mintió a inmigración burdamente, desde que entró
a Estados Unidos. Incluso, lo curioso en todo esto es que una de los argumentos
que presentó el abogado Arturo Hernández en defensa de Posada Carriles es que
se asombraba de que presentaran cargos de esta índole contra su cliente porque
fue precisamente la CIA
la que le enseñó a mentir.



El dijo, ustedes enseñaron a mi cliente a mentir y ahora lo encausan por
mentiroso. Siempre ha mentido, usando nombres falsos, pasaportes falsos.



Otro elemento importante es que Cuba entregó miles de páginas de documentos al
gobierno de Estados Unidos en apoyo al proceso contra Posada. Las reglas del
juego de un litigio, como Estados Unidos requiere, establecen que la fiscalía
las comparta con la defensa. Pero, por alguna razón inexplicable también, la
fiscalía no compartió la gran mayoría de esos documentos con la defensa, no lo
hizo hasta última hora.



Cuando al fin compartieron esos documentos con la defensa, la defensa protestó
por la demora y pidió una prórroga. La jueza negó la prórroga, pero dijo que
debido a que habían demorado demasiado para compartir la evidencia con la
defensa, ella iba a decidir en el curso del juicio y a medida que iban
presentándose documentos como evidencia, si los aceptaba o no.



O sea, existe un riesgo de que no los acepte, y un riesgo bastante alto.



Lo otro que ha ocurrido es que la defensa envió un aviso formal a la Corte en estos tres días, en
el que informan, que ellos piensan cuestionar todo tipo de testigo y evidencia
que venga de Cuba, como no creíble, alegando que todo lo que viene de Cuba ha
sido falsificado o tergiversado, algo irónico si viene del abogado de un gran
mentiroso como Luis Posada Carriles.



La idea de ellos es no solamente cuestionar la evidencia cubana, sino convertir
el juicio contra Posada en un juicio contra Cuba, o sea convertir un proceso
rutinario de inmigración ante un tribunal federal, en un espectáculo mediático
contra Cuba. Le han dicho a la jueza que quieren poner en evidencia asuntos que
tienen que ver con el juicio al oficial batistiano Sosa Blanco a inicios de la Revolución, el derribo
de los aviones de Hermanos al Rescate, el caso de los Cinco, la nueva petición
de recurso legal que presentó el nuevo abogado de Gerardo y alegatos de la
fiscalía en el caso de los Cinco.



La jueza tiene que tomar una decisión, si va a permitir que los abogados de
Posada Carriles conviertan a su Corte en un espectáculo mediático para la
televisión internacional o si quiere tener un proceso serio.



Hasta ahora no se ha pronunciado porque la defensa no ha presentado esas cosas.
Lo único que presentaron fue una transcripción bastante larga del cierre del
caso de los Cinco, donde aparecen las acusaciones de la fiscalía con respecto
al derribo de los aviones, pero no sabemos qué reacción tendrá la jueza.



Los que observan este caso deberían estar atentos a ver si los abogados de
Posada, cínicamente, logran convertir esto en un espectáculo mediático dirigido
a poner a Cuba en tela de juicio para que el público se olvide de que quien está
siendo enjuiciado es Posada Carriles.



PL- ¿Cómo se imbrica en este proceso la solicitud de extradición presentada por
Venezuela?



JP- La solicitud de extradición se presentó en julio de 2005, y recibimos una
respuesta en noviembre de 2005 diciendo que pronto nos enviarían preguntas e
inquietudes. Le mandamos muchísimas notas diplomáticas pidiendo esas preguntas
e inquietudes, que al fin llegaron el 25 de junio de 2010.



Básicamente, el Departamento de Estado alega que para ellos no hay suficientes
evidencias para establecer causa probable de que Posada Carriles fue el autor
intelectual de la voladura del avión de Cubana de Aviación, algo increíble, si
tenemos en cuenta toda la evidencia que se le presentó y que existe, y que
ellos tienen.



La posición del Departamento de Estado no la apoya ni la propia ley de Estados
Unidos. Porque la determinación de quién establece si hay causa probable para
extraditar un individuo no la debería tomar el Departamento de Estado, sino un
tribunal federal en Estados Unidos. El papel del Ejecutivo, en este caso del
Departamento de Estado, es entregarle el documento de extradición al
Departamento de Justicia, quien se lo transmite a un tribunal federal, para que
ese juez determine si hay causa probable o no. Eso, lo han violado.



En segundo lugar, cuando hay confesiones de los autores materiales, dos
individuos que han sido enjuiciados y condenados, como los que pusieron las dos
bombas en el avión, Freddy Lugo y Hernán Ricardo, confesiones que establecen
que Posada Carriles era el jefe de ellos, que los entrenó, que sabía lo que iba
a ocurrir. Existen documentos del propio gobierno de Estados Unidos, que
involucran a Posada Carriles en la voladura del avión, fuentes de la propia
CIA, y lo que ha tratado de hacer el Departamento de Estado es dejar todo eso a
un lado.



La nota del 25 de junio, sin embargo, no dice que descartan la posibilidad de
extraditarlo. Alega que hasta ahora no hay suficientes elementos para ellos
poder proceder. Estamos negociando con el gobierno para que nos expliquen
específicamente qué ellos quisieran ver, para poder viabilizar esto.



Supongo que mientras que este caso del mentiroso en El Paso esté pendiente, no
le van a dar ningún curso a la extradición. Cuando concluya el caso, entonces
Venezuela presentará una respuesta contundente al Departamento de Estado en
respuesta a la nota diplomática del 25 de junio, y procedemos entonces con la
solicitud de extradición. Las pruebas existen, y vamos a insistir en eso.



PL- Si comparamos el manejo de este caso con el proceso judicial emprendido
contra los cinco antiterroristas cubanos presos en Estados Unidos, qué
conclusiones sacaría.



JP- Este caso demuestra la doble moral de Estados Unidos. Los cinco son
inocentes, no son ni espías ni asesinos, sin embargo cuatro de ellos han sido
sancionados por conspiración para cometer espionaje, y uno de ellos también
condenado por conspiración para cometer asesinato, a pesar de que ninguno tenía
documentos desclasificados, ni la intención de penetrar agencias del gobierno norteamericano.



La razón se ser de los cinco es precisamente Posada Carriles. Ellos van Estados
Unidos para proteger a la población cubana de ataques terroristas que se
cultivaban en Miami y New Jersey, financiados por grupos cubano-americanos y
lanzados contra Cuba por Luis Posada Carriles desde Centroamérica.



El estuvo en El Salvador, en Guatemala, y reclutaba mercenarios
centroamericanos para muchas de esas actividades, y Cuba necesitaba información
sobre las fuentes de dinero y el origen de estos ataques terroristas, y por eso
envió a los cinco.



Posada Carriles está libre en las calles de Miami, alardeando, dando discursos,
ayer dijo frente al restaurante Versalles, en la calle 8 de Miami, que ya este
año estará en Cuba, sin embargo los cinco están presos en cárceles de máxima
seguridad, de manera que es una doble moral total.



 



 



 



 



Entrevista al abogado José Pertierra que representa al gobierno de
Venezuela para la extradición del terrorista Luis Posada Carriles. Realizada
por Ana Teresa Badía, periodista de Radio Rebelde y Bárbara Betancourt de Radio
Habana Cuba.



 



El abogado José Pertierra representa a Venezuela en su solicitud de
extradición del criminal, a quien acusa de 73 cargos de homicidio calificado.



Sin embargo, en el juicio previsto para El Paso, Texas, solo están contemplados
11 cargos, todos relacionados con las mentiras dichas por Posada Carriles a
raíz de su entrada ilegal a Estados Unidos en abril de 2005.



PL- ¿En su opinión, por qué un caso que parece tan sencillo de resolver, o que
es muy sencillo ante el cúmulo de evidencias, ha sido objeto de tantas y tantas
dilaciones?



JP- Es difícil ver los corazones ajenos, para saber cuáles son las motivaciones
verdaderas de las partes, pero en el caso de la defensa de Posada Carriles, del
equipo legal, es muy evidente que a ellos no les conviene que este caso llegara
a juicio, de ahí que trataran de dilatar lo más posible el proceso, porque
mientras más tiempo mantienen este caso pendiente, más facilidades tienen para
evitar una posible extradición a Venezuela, y evitar un posible enjuiciamiento
en Estados Unidos por el asesinato de Fabio Di Celmo.



Porque fíjate, si logran condenar a Posada Carriles por mentiroso al decir que
desconocía a Raúl Cruz León y al reclutamiento de Cruz León, y los explosivos
que le entregaron a Cruz León para poner la bomba que mató a Fabio en el hotel
Copacabana, entonces la próxima pregunta es por qué no lo encausan ahora por
asesinato, porque lo que ha salido es que él es el autor intelectual del hecho,
y él mismo alardeó ante el diario The New York Times sobre eso.



Entonces a la defensa estratégicamente le ha convenido demorar el caso lo más
posible, incluso hasta hace poco estaban pidiendo otra prórroga que la jueza le
negó, de manera que van a juicio porque no les queda más remedio.



Este caso lo presentan los fiscales de la administración George W. Bush, para
evitar que digan que no están haciendo nada contra este terrorista, cuando
Venezuela viene pidiendo la extradición.



Lo primero que hacen los fiscales de Bush es presentar un trámite inmigratorio
contra Posada, donde Posada supuestamente dice estas declaraciones falsas que
ahora lo han metido en este problema.



Miente sobre cómo entró en Estados Unidos, miente sobre su conocimiento sobre
Santiago Alvarez y Osvaldo Mitat, miente sobre el papel que tuvo en Cuba con la
campaña de bombas en 1997, y le conceden una protección migratoria en Estados
Unidos gracias a esas mentiras. Posteriormente la fiscalía presenta cargos de
falsedad, de perjurio contra Posada Carriles.



PL- ¿Podría decirse que existió una maniobra para evitar que pudieran ser utilizados
los testimonios de dos de los terroristas presos en Cuba, Francisco Chávez
Abarca y Otto René Llerena Rodríguez? ¿Por qué la fiscalía esperó tanto al
pedir la autorización a la jueza para tomar las declaraciones de ambos
testigos?



JP- En el Departamento de Justicia de Estados Unidos hay gente de buena
voluntad, de buena fe, hay fiscales que entraron a trabajar ahí porque el
Departamento se llama de Justicia, y pensaban que podían lograrlo. Pero el caso
de Posada Carriles siempre ha sido un caso que se ha manejado muy por encima
del Departamento de Justicia. Creo que es un caso que se ha manejado en los
pasillos del poder en Washington, de la Casa Blanca, de la Agencia Central de
Inteligencia (CIA).



No podemos olvidar que Posada Carriles es un hombre de la CIA, lo dice él, lo dice su
abogado, lo dicen los documentos desclasificados, no hay duda de eso, y hay
muchos intereses en que Posada Carriles no sea enjuiciado por algo serio, o
extraditado.



Es inexplicable la negativa a aceptar los testimonios. Si los fiscales saben
que Llerena Rodríguez está preso en Cuba, y preso por haber sido reclutado por
el propio Posada Carriles, eso no es secreto, eso salió en la televisión, en
Cuba y en el mundo, eso lo sabía todo el mundo incluyendo la fiscalía, incluso
Cuba se lo ha dicho, Cuba le ha mandado documentación sobre esto.



En el caso de Chávez Abarca salió por todos los canales de televisión cuando
Venezuela lo envió a Cuba y lo presentaron y se sabía su historial. Yo no me
explico por qué la fiscalía espera tres semanas antes del comienzo del juicio
para avisarle a la Corte
que quieren venir a Cuba a tomar el testimonio de estos dos individuos. No me
lo explico.



No me sorprende que la jueza le haya dicho, ya es muy tarde, ya no lo pueden
hacer, y es una lástima que el jurado, que es el que tiene que determinar la
culpabilidad de Posada Carriles no pueda escuchar esos testimonios.



PL- ¿Cabe aún la posibilidad de que el juicio sea pospuesto nuevamente, a pesar
de que la jueza Kathleen Cardone en días recientes rechazó la petición de los
abogados de una nueva prórroga?



JP- Todo es posible en la viña del señor dice el refrán, pero la jueza ha sido
muy contundente en las últimas semanas en que no va a conceder una nueva
prórroga. Pero no me sorprendería que a última hora, en la Corte, tanto la defensa como
la fiscalía puedan presentar algo nuevo, inesperado, una traba, que requiera
que ella vuelva a tomar una decisión sobre una petición de prórroga.



Me sorprendería mucho que conceda una prórroga, en estos momentos, pero
cualquier cosa es posible en la viña del señor.



PL- Posada Carriles está acusado de 11 cargos, pero existen dudas de que pueda
ser considerado culpable de todos. ¿Qué se puede esperar realmente de este
juicio? ¿Qué se conoce del posible jurado?



JP- El jurado será convocado el lunes. Es convocado un grupo grande de
ciudadanos de El Paso, Texas, que son entrevistados por la jueza, también por
los abogados de la fiscalía y de la defensa, y cada parte tiene la posibilidad
de rechazar un número de personas sin dar razón alguna. No se puede rechazar a
una persona por razones raciales o discriminatorias de otro tipo. Cuando se
llegue a 12 personas, cuando estén seleccionados, es que comienza el juicio.



Los abogados estiman que el proceso de seleccionar el jurado durará un día.
Pero he visto que es un proceso que a veces se alarga. En el caso del juicio
contra los cinco antiterroristas cubanos fue un proceso tortuoso, que duró
varios días. Este no es un caso como el de los cinco. El caso de Posada por delitos
de inmigración, que tiene lugar en El Paso, es un caso rutinario, un caso de
alguien que ha mentido a inmigración, algo que pasa todos los días, y en la
frontera de Estados Unidos con México ocurre mucho más.



La jueza está acostumbrada a estos casos, debe estar horrorizada por todo lo
que ha pasado con este caso, porque se trata de que el hombre mintió. Una de
las mentiras es que entró en el barco Santrina a La Florida, pero miente y
dice que entró por la frontera con México, con la ayuda de un coyote a pie.
Entró ilegal, está admitiendo que entró ilegal, pero oculta el modo en que
entró. ¿Por qué mintió?



Porque no solamente es ilegal ayudar a alguien a entrar ilegalmente a Estados
Unidos, sino porque si estás ayudando a entrar a un terrorista ilegalmente a
Estados Unidos la sanción es más severa, y Posada lo que estaba era protegiendo
a Santiago Alvarez, a Osvaldo Mitat y a otros que viajaban en el Santrina, para
que no los sancionaran y les pusieran grandes condenas.



El caso que Posada tiene pendiente es un caso en que si lo condenan,
probablemente no irá preso, ya eso lo declaró anteriormente la misma jueza
Kathleen Cardone, que ya antes desestimó este caso, y el tribunal de
apelaciones se lo devolvió.



Cuando ella desestima el caso, lo hace por varias razones, pero dice que si se
declara culpable a Posada Carriles por decir las mentiras sobre la forma en que
entró a Estados Unidos, bajo las reglas de las sentencias de un tribunal,
tendrían que liberarlo, porque ya había estado un año y medio preso, y la
sentencia que ella le daría era de un año, de manera que casi le debían seis
meses.



Entonces, yo creo que el caso se ha complicado para evitar la justicia
verdadera, en el caso del asesino de 73 personas que viajaban en un avión de
pasajeros de Cubana en 1976, es el asesino de Fabio Di Celmo, es el torturador
de tanta gente en Venezuela, el hombre que entrenó a escuadrones de la muerte
en Guatemala y en El Salvador, durante años, es el hombre de la CIA en Centroamérica y en
Venezuela, y por eso hay que protegerlo y no procesarlo.



PL- ¿A qué sentencia podría ser condenado Posada Carriles teniendo en cuenta
que entre sus cargos por perjurio está que negó haber reclutado a individuos
que colocaron bombas en La
Habana?



Perjurio es perjurio. El contenido de la mentira no impacta, es perjurio.
Quizás impacta cuando el juez va a dictar sentencia, porque vamos a suponer que
son 10 años de cárcel por perjurio, pero después se aplican los reglamentos de
sentencia, y a nadie lo condenan a 10 años por perjurio si es la primera
ofensa, y en el caso de Posada Carriles es la primera legalmente en Estados
Unidos. Se toman una serie de factores en consideración.



PL- ¿Qué se conoce de los testigos que utilizarán la fiscalía y la defensa?



JP- Sabemos que los fiscales quieren presentar a dos oficiales cubanos que
tuvieron que ver con las investigaciones del asesinato de Fabio Di Celmo en
1997, y un médico forense cubano encargado de ese caso. Supongo además que
tratarán de presentar el testimonio de Gilberto Abascal, la fuente del Buró
Federal de Investigaciones (FBI) que iba a bordo del Santrina, y también
supongo que pondrán como testigos a los oficiales de inmigración a quienes
Posada le mintió, al oficial de la entrevista de naturalización, quizás a algún
traductor, algún experto que haya revisado la cinta de la grabación de la
entrevista de Posada con el diario The New York Times, a Anne Louise Bardach,
la periodista de The New York Times que lo entrevistó.



Yo no sé a quién presentará la defensa de Posada, a parte de expertos técnicos.
Han dicho que quieren cuestionar la causa de muerte de Fabio Di Celmo, algo
increíble. No sé si piensan traer nuevamente a Joaquín Chafardé, el socio
fuerte de Posada Carriles en Venezuela, que fue testigo principal en el trámite
de migración.



Ellos dicen que este es un caso que pudiera durar un mes, algo también
increíble, cuando los casos sobre inmigración duran habitualmente un día. Se
trata de si mintió o no mintió. Se ponen las evidencias, ahí está la cinta, es
muy clara, él alardea ante The New York Times de ser el autor intelectual de
los bombazos en hoteles de La
Habana, está muy claro, y está en la cinta.



La defensa tratará de provocar dudas en la mente del jurado. Lo malo para la
defensa es que también debe dar testimonio la periodista de The New York Times,
la que lo entrevistó, y si el jurado le cree a ella, entonces su testimonio
sustenta lo que dice la grabación.



Para mí está claro que es culpable de todos los cargos de los que está acusado,
a nadie le cabe duda de que le mintió a inmigración burdamente, desde que entró
a Estados Unidos. Incluso, lo curioso en todo esto es que una de los argumentos
que presentó el abogado Arturo Hernández en defensa de Posada Carriles es que
se asombraba de que presentaran cargos de esta índole contra su cliente porque
fue precisamente la CIA
la que le enseñó a mentir.



El dijo, ustedes enseñaron a mi cliente a mentir y ahora lo encausan por
mentiroso. Siempre ha mentido, usando nombres falsos, pasaportes falsos.



Otro elemento importante es que Cuba entregó miles de páginas de documentos al
gobierno de Estados Unidos en apoyo al proceso contra Posada. Las reglas del
juego de un litigio, como Estados Unidos requiere, establecen que la fiscalía
las comparta con la defensa. Pero, por alguna razón inexplicable también, la
fiscalía no compartió la gran mayoría de esos documentos con la defensa, no lo
hizo hasta última hora.



Cuando al fin compartieron esos documentos con la defensa, la defensa protestó
por la demora y pidió una prórroga. La jueza negó la prórroga, pero dijo que
debido a que habían demorado demasiado para compartir la evidencia con la
defensa, ella iba a decidir en el curso del juicio y a medida que iban
presentándose documentos como evidencia, si los aceptaba o no.



O sea, existe un riesgo de que no los acepte, y un riesgo bastante alto.



Lo otro que ha ocurrido es que la defensa envió un aviso formal a la Corte en estos tres días, en
el que informan, que ellos piensan cuestionar todo tipo de testigo y evidencia
que venga de Cuba, como no creíble, alegando que todo lo que viene de Cuba ha
sido falsificado o tergiversado, algo irónico si viene del abogado de un gran
mentiroso como Luis Posada Carriles.



La idea de ellos es no solamente cuestionar la evidencia cubana, sino convertir
el juicio contra Posada en un juicio contra Cuba, o sea convertir un proceso
rutinario de inmigración ante un tribunal federal, en un espectáculo mediático
contra Cuba. Le han dicho a la jueza que quieren poner en evidencia asuntos que
tienen que ver con el juicio al oficial batistiano Sosa Blanco a inicios de la Revolución, el derribo
de los aviones de Hermanos al Rescate, el caso de los Cinco, la nueva petición
de recurso legal que presentó el nuevo abogado de Gerardo y alegatos de la
fiscalía en el caso de los Cinco.



La jueza tiene que tomar una decisión, si va a permitir que los abogados de
Posada Carriles conviertan a su Corte en un espectáculo mediático para la
televisión internacional o si quiere tener un proceso serio.



Hasta ahora no se ha pronunciado porque la defensa no ha presentado esas cosas.
Lo único que presentaron fue una transcripción bastante larga del cierre del
caso de los Cinco, donde aparecen las acusaciones de la fiscalía con respecto
al derribo de los aviones, pero no sabemos qué reacción tendrá la jueza.



Los que observan este caso deberían estar atentos a ver si los abogados de
Posada, cínicamente, logran convertir esto en un espectáculo mediático dirigido
a poner a Cuba en tela de juicio para que el público se olvide de que quien está
siendo enjuiciado es Posada Carriles.



PL- ¿Cómo se imbrica en este proceso la solicitud de extradición presentada por
Venezuela?



JP- La solicitud de extradición se presentó en julio de 2005, y recibimos una
respuesta en noviembre de 2005 diciendo que pronto nos enviarían preguntas e
inquietudes. Le mandamos muchísimas notas diplomáticas pidiendo esas preguntas
e inquietudes, que al fin llegaron el 25 de junio de 2010.



Básicamente, el Departamento de Estado alega que para ellos no hay suficientes
evidencias para establecer causa probable de que Posada Carriles fue el autor
intelectual de la voladura del avión de Cubana de Aviación, algo increíble, si
tenemos en cuenta toda la evidencia que se le presentó y que existe, y que
ellos tienen.



La posición del Departamento de Estado no la apoya ni la propia ley de Estados
Unidos. Porque la determinación de quién establece si hay causa probable para
extraditar un individuo no la debería tomar el Departamento de Estado, sino un
tribunal federal en Estados Unidos. El papel del Ejecutivo, en este caso del
Departamento de Estado, es entregarle el documento de extradición al
Departamento de Justicia, quien se lo transmite a un tribunal federal, para que
ese juez determine si hay causa probable o no. Eso, lo han violado.



En segundo lugar, cuando hay confesiones de los autores materiales, dos
individuos que han sido enjuiciados y condenados, como los que pusieron las dos
bombas en el avión, Freddy Lugo y Hernán Ricardo, confesiones que establecen
que Posada Carriles era el jefe de ellos, que los entrenó, que sabía lo que iba
a ocurrir. Existen documentos del propio gobierno de Estados Unidos, que
involucran a Posada Carriles en la voladura del avión, fuentes de la propia
CIA, y lo que ha tratado de hacer el Departamento de Estado es dejar todo eso a
un lado.



La nota del 25 de junio, sin embargo, no dice que descartan la posibilidad de
extraditarlo. Alega que hasta ahora no hay suficientes elementos para ellos
poder proceder. Estamos negociando con el gobierno para que nos expliquen
específicamente qué ellos quisieran ver, para poder viabilizar esto.



Supongo que mientras que este caso del mentiroso en El Paso esté pendiente, no
le van a dar ningún curso a la extradición. Cuando concluya el caso, entonces
Venezuela presentará una respuesta contundente al Departamento de Estado en
respuesta a la nota diplomática del 25 de junio, y procedemos entonces con la
solicitud de extradición. Las pruebas existen, y vamos a insistir en eso.



PL- Si comparamos el manejo de este caso con el proceso judicial emprendido
contra los cinco antiterroristas cubanos presos en Estados Unidos, qué
conclusiones sacaría.



JP- Este caso demuestra la doble moral de Estados Unidos. Los cinco son
inocentes, no son ni espías ni asesinos, sin embargo cuatro de ellos han sido
sancionados por conspiración para cometer espionaje, y uno de ellos también
condenado por conspiración para cometer asesinato, a pesar de que ninguno tenía
documentos desclasificados, ni la intención de penetrar agencias del gobierno norteamericano.



La razón se ser de los cinco es precisamente Posada Carriles. Ellos van Estados
Unidos para proteger a la población cubana de ataques terroristas que se
cultivaban en Miami y New Jersey, financiados por grupos cubano-americanos y
lanzados contra Cuba por Luis Posada Carriles desde Centroamérica.



El estuvo en El Salvador, en Guatemala, y reclutaba mercenarios
centroamericanos para muchas de esas actividades, y Cuba necesitaba información
sobre las fuentes de dinero y el origen de estos ataques terroristas, y por eso
envió a los cinco.



Posada Carriles está libre en las calles de Miami, alardeando, dando discursos,
ayer dijo frente al restaurante Versalles, en la calle 8 de Miami, que ya este
año estará en Cuba, sin embargo los cinco están presos en cárceles de máxima
seguridad, de manera que es una doble moral total.



 



 



Entrevista al abogado José Pertierra que representa al gobierno de
Venezuela para la extradición del terrorista Luis Posada Carriles. Realizada
por Ana Teresa Badía, periodista de Radio Rebelde y Bárbara Betancourt de Radio
Habana Cuba.



 



El abogado José Pertierra representa a Venezuela en su solicitud de
extradición del criminal, a quien acusa de 73 cargos de homicidio calificado.



Sin embargo, en el juicio previsto para El Paso, Texas, solo están contemplados
11 cargos, todos relacionados con las mentiras dichas por Posada Carriles a
raíz de su entrada ilegal a Estados Unidos en abril de 2005.



PL- ¿En su opinión, por qué un caso que parece tan sencillo de resolver, o que
es muy sencillo ante el cúmulo de evidencias, ha sido objeto de tantas y tantas
dilaciones?



JP- Es difícil ver los corazones ajenos, para saber cuáles son las motivaciones
verdaderas de las partes, pero en el caso de la defensa de Posada Carriles, del
equipo legal, es muy evidente que a ellos no les conviene que este caso llegara
a juicio, de ahí que trataran de dilatar lo más posible el proceso, porque
mientras más tiempo mantienen este caso pendiente, más facilidades tienen para
evitar una posible extradición a Venezuela, y evitar un posible enjuiciamiento
en Estados Unidos por el asesinato de Fabio Di Celmo.



Porque fíjate, si logran condenar a Posada Carriles por mentiroso al decir que
desconocía a Raúl Cruz León y al reclutamiento de Cruz León, y los explosivos
que le entregaron a Cruz León para poner la bomba que mató a Fabio en el hotel
Copacabana, entonces la próxima pregunta es por qué no lo encausan ahora por
asesinato, porque lo que ha salido es que él es el autor intelectual del hecho,
y él mismo alardeó ante el diario The New York Times sobre eso.



Entonces a la defensa estratégicamente le ha convenido demorar el caso lo más
posible, incluso hasta hace poco estaban pidiendo otra prórroga que la jueza le
negó, de manera que van a juicio porque no les queda más remedio.



Este caso lo presentan los fiscales de la administración George W. Bush, para
evitar que digan que no están haciendo nada contra este terrorista, cuando
Venezuela viene pidiendo la extradición.



Lo primero que hacen los fiscales de Bush es presentar un trámite inmigratorio
contra Posada, donde Posada supuestamente dice estas declaraciones falsas que
ahora lo han metido en este problema.



Miente sobre cómo entró en Estados Unidos, miente sobre su conocimiento sobre
Santiago Alvarez y Osvaldo Mitat, miente sobre el papel que tuvo en Cuba con la
campaña de bombas en 1997, y le conceden una protección migratoria en Estados
Unidos gracias a esas mentiras. Posteriormente la fiscalía presenta cargos de
falsedad, de perjurio contra Posada Carriles.



PL- ¿Podría decirse que existió una maniobra para evitar que pudieran ser
utilizados los testimonios de dos de los terroristas presos en Cuba, Francisco
Chávez Abarca y Otto René Llerena Rodríguez? ¿Por qué la fiscalía esperó tanto
al pedir la autorización a la jueza para tomar las declaraciones de ambos
testigos?



JP- En el Departamento de Justicia de Estados Unidos hay gente de buena
voluntad, de buena fe, hay fiscales que entraron a trabajar ahí porque el
Departamento se llama de Justicia, y pensaban que podían lograrlo. Pero el caso
de Posada Carriles siempre ha sido un caso que se ha manejado muy por encima
del Departamento de Justicia. Creo que es un caso que se ha manejado en los
pasillos del poder en Washington, de la Casa Blanca, de la Agencia Central de
Inteligencia (CIA).



No podemos olvidar que Posada Carriles es un hombre de la CIA, lo dice él, lo dice su
abogado, lo dicen los documentos desclasificados, no hay duda de eso, y hay
muchos intereses en que Posada Carriles no sea enjuiciado por algo serio, o
extraditado.



Es inexplicable la negativa a aceptar los testimonios. Si los fiscales saben
que Llerena Rodríguez está preso en Cuba, y preso por haber sido reclutado por
el propio Posada Carriles, eso no es secreto, eso salió en la televisión, en
Cuba y en el mundo, eso lo sabía todo el mundo incluyendo la fiscalía, incluso
Cuba se lo ha dicho, Cuba le ha mandado documentación sobre esto.



En el caso de Chávez Abarca salió por todos los canales de televisión cuando
Venezuela lo envió a Cuba y lo presentaron y se sabía su historial. Yo no me
explico por qué la fiscalía espera tres semanas antes del comienzo del juicio
para avisarle a la Corte
que quieren venir a Cuba a tomar el testimonio de estos dos individuos. No me
lo explico.



No me sorprende que la jueza le haya dicho, ya es muy tarde, ya no lo pueden
hacer, y es una lástima que el jurado, que es el que tiene que determinar la
culpabilidad de Posada Carriles no pueda escuchar esos testimonios.



PL- ¿Cabe aún la posibilidad de que el juicio sea pospuesto nuevamente, a pesar
de que la jueza Kathleen Cardone en días recientes rechazó la petición de los
abogados de una nueva prórroga?



JP- Todo es posible en la viña del señor dice el refrán, pero la jueza ha sido
muy contundente en las últimas semanas en que no va a conceder una nueva
prórroga. Pero no me sorprendería que a última hora, en la Corte, tanto la defensa como
la fiscalía puedan presentar algo nuevo, inesperado, una traba, que requiera
que ella vuelva a tomar una decisión sobre una petición de prórroga.



Me sorprendería mucho que conceda una prórroga, en estos momentos, pero
cualquier cosa es posible en la viña del señor.



PL- Posada Carriles está acusado de 11 cargos, pero existen dudas de que pueda
ser considerado culpable de todos. ¿Qué se puede esperar realmente de este
juicio? ¿Qué se conoce del posible jurado?



JP- El jurado será convocado el lunes. Es convocado un grupo grande de
ciudadanos de El Paso, Texas, que son entrevistados por la jueza, también por
los abogados de la fiscalía y de la defensa, y cada parte tiene la posibilidad
de rechazar un número de personas sin dar razón alguna. No se puede rechazar a
una persona por razones raciales o discriminatorias de otro tipo. Cuando se
llegue a 12 personas, cuando estén seleccionados, es que comienza el juicio.



Los abogados estiman que el proceso de seleccionar el jurado durará un día.
Pero he visto que es un proceso que a veces se alarga. En el caso del juicio
contra los cinco antiterroristas cubanos fue un proceso tortuoso, que duró
varios días. Este no es un caso como el de los cinco. El caso de Posada por
delitos de inmigración, que tiene lugar en El Paso, es un caso rutinario, un
caso de alguien que ha mentido a inmigración, algo que pasa todos los días, y en
la frontera de Estados Unidos con México ocurre mucho más.



La jueza está acostumbrada a estos casos, debe estar horrorizada por todo lo
que ha pasado con este caso, porque se trata de que el hombre mintió. Una de
las mentiras es que entró en el barco Santrina a La Florida, pero miente y
dice que entró por la frontera con México, con la ayuda de un coyote a pie.
Entró ilegal, está admitiendo que entró ilegal, pero oculta el modo en que
entró. ¿Por qué mintió?



Porque no solamente es ilegal ayudar a alguien a entrar ilegalmente a Estados
Unidos, sino porque si estás ayudando a entrar a un terrorista ilegalmente a
Estados Unidos la sanción es más severa, y Posada lo que estaba era protegiendo
a Santiago Alvarez, a Osvaldo Mitat y a otros que viajaban en el Santrina, para
que no los sancionaran y les pusieran grandes condenas.



El caso que Posada tiene pendiente es un caso en que si lo condenan,
probablemente no irá preso, ya eso lo declaró anteriormente la misma jueza
Kathleen Cardone, que ya antes desestimó este caso, y el tribunal de
apelaciones se lo devolvió.



Cuando ella desestima el caso, lo hace por varias razones, pero dice que si se
declara culpable a Posada Carriles por decir las mentiras sobre la forma en que
entró a Estados Unidos, bajo las reglas de las sentencias de un tribunal,
tendrían que liberarlo, porque ya había estado un año y medio preso, y la
sentencia que ella le daría era de un año, de manera que casi le debían seis
meses.



Entonces, yo creo que el caso se ha complicado para evitar la justicia
verdadera, en el caso del asesino de 73 personas que viajaban en un avión de
pasajeros de Cubana en 1976, es el asesino de Fabio Di Celmo, es el torturador
de tanta gente en Venezuela, el hombre que entrenó a escuadrones de la muerte
en Guatemala y en El Salvador, durante años, es el hombre de la CIA en Centroamérica y en
Venezuela, y por eso hay que protegerlo y no procesarlo.



PL- ¿A qué sentencia podría ser condenado Posada Carriles teniendo en cuenta
que entre sus cargos por perjurio está que negó haber reclutado a individuos
que colocaron bombas en La
Habana?



Perjurio es perjurio. El contenido de la mentira no impacta, es perjurio.
Quizás impacta cuando el juez va a dictar sentencia, porque vamos a suponer que
son 10 años de cárcel por perjurio, pero después se aplican los reglamentos de
sentencia, y a nadie lo condenan a 10 años por perjurio si es la primera
ofensa, y en el caso de Posada Carriles es la primera legalmente en Estados
Unidos. Se toman una serie de factores en consideración.



PL- ¿Qué se conoce de los testigos que utilizarán la fiscalía y la defensa?



JP- Sabemos que los fiscales quieren presentar a dos oficiales cubanos que
tuvieron que ver con las investigaciones del asesinato de Fabio Di Celmo en
1997, y un médico forense cubano encargado de ese caso. Supongo además que
tratarán de presentar el testimonio de Gilberto Abascal, la fuente del Buró
Federal de Investigaciones (FBI) que iba a bordo del Santrina, y también
supongo que pondrán como testigos a los oficiales de inmigración a quienes
Posada le mintió, al oficial de la entrevista de naturalización, quizás a algún
traductor, algún experto que haya revisado la cinta de la grabación de la
entrevista de Posada con el diario The New York Times, a Anne Louise Bardach,
la periodista de The New York Times que lo entrevistó.



Yo no sé a quién presentará la defensa de Posada, a parte de expertos técnicos.
Han dicho que quieren cuestionar la causa de muerte de Fabio Di Celmo, algo
increíble. No sé si piensan traer nuevamente a Joaquín Chafardé, el socio
fuerte de Posada Carriles en Venezuela, que fue testigo principal en el trámite
de migración.



Ellos dicen que este es un caso que pudiera durar un mes, algo también
increíble, cuando los casos sobre inmigración duran habitualmente un día. Se
trata de si mintió o no mintió. Se ponen las evidencias, ahí está la cinta, es
muy clara, él alardea ante The New York Times de ser el autor intelectual de
los bombazos en hoteles de La
Habana, está muy claro, y está en la cinta.



La defensa tratará de provocar dudas en la mente del jurado. Lo malo para la
defensa es que también debe dar testimonio la periodista de The New York Times,
la que lo entrevistó, y si el jurado le cree a ella, entonces su testimonio
sustenta lo que dice la grabación.



Para mí está claro que es culpable de todos los cargos de los que está acusado,
a nadie le cabe duda de que le mintió a inmigración burdamente, desde que entró
a Estados Unidos. Incluso, lo curioso en todo esto es que una de los argumentos
que presentó el abogado Arturo Hernández en defensa de Posada Carriles es que
se asombraba de que presentaran cargos de esta índole contra su cliente porque
fue precisamente la CIA
la que le enseñó a mentir.



El dijo, ustedes enseñaron a mi cliente a mentir y ahora lo encausan por
mentiroso. Siempre ha mentido, usando nombres falsos, pasaportes falsos.



Otro elemento importante es que Cuba entregó miles de páginas de documentos al
gobierno de Estados Unidos en apoyo al proceso contra Posada. Las reglas del
juego de un litigio, como Estados Unidos requiere, establecen que la fiscalía
las comparta con la defensa. Pero, por alguna razón inexplicable también, la
fiscalía no compartió la gran mayoría de esos documentos con la defensa, no lo
hizo hasta última hora.



Cuando al fin compartieron esos documentos con la defensa, la defensa protestó
por la demora y pidió una prórroga. La jueza negó la prórroga, pero dijo que
debido a que habían demorado demasiado para compartir la evidencia con la
defensa, ella iba a decidir en el curso del juicio y a medida que iban
presentándose documentos como evidencia, si los aceptaba o no.



O sea, existe un riesgo de que no los acepte, y un riesgo bastante alto.



Lo otro que ha ocurrido es que la defensa envió un aviso formal a la Corte en estos tres días, en
el que informan, que ellos piensan cuestionar todo tipo de testigo y evidencia
que venga de Cuba, como no creíble, alegando que todo lo que viene de Cuba ha
sido falsificado o tergiversado, algo irónico si viene del abogado de un gran
mentiroso como Luis Posada Carriles.



La idea de ellos es no solamente cuestionar la evidencia cubana, sino convertir
el juicio contra Posada en un juicio contra Cuba, o sea convertir un proceso
rutinario de inmigración ante un tribunal federal, en un espectáculo mediático
contra Cuba. Le han dicho a la jueza que quieren poner en evidencia asuntos que
tienen que ver con el juicio al oficial batistiano Sosa Blanco a inicios de la Revolución, el derribo
de los aviones de Hermanos al Rescate, el caso de los Cinco, la nueva petición
de recurso legal que presentó el nuevo abogado de Gerardo y alegatos de la
fiscalía en el caso de los Cinco.



La jueza tiene que tomar una decisión, si va a permitir que los abogados de
Posada Carriles conviertan a su Corte en un espectáculo mediático para la
televisión internacional o si quiere tener un proceso serio.



Hasta ahora no se ha pronunciado porque la defensa no ha presentado esas cosas.
Lo único que presentaron fue una transcripción bastante larga del cierre del
caso de los Cinco, donde aparecen las acusaciones de la fiscalía con respecto
al derribo de los aviones, pero no sabemos qué reacción tendrá la jueza.



Los que observan este caso deberían estar atentos a ver si los abogados de
Posada, cínicamente, logran convertir esto en un espectáculo mediático dirigido
a poner a Cuba en tela de juicio para que el público se olvide de que quien
está siendo enjuiciado es Posada Carriles.



PL- ¿Cómo se imbrica en este proceso la solicitud de extradición presentada por
Venezuela?



JP- La solicitud de extradición se presentó en julio de 2005, y recibimos una
respuesta en noviembre de 2005 diciendo que pronto nos enviarían preguntas e
inquietudes. Le mandamos muchísimas notas diplomáticas pidiendo esas preguntas
e inquietudes, que al fin llegaron el 25 de junio de 2010.



Básicamente, el Departamento de Estado alega que para ellos no hay suficientes
evidencias para establecer causa probable de que Posada Carriles fue el autor
intelectual de la voladura del avión de Cubana de Aviación, algo increíble, si
tenemos en cuenta toda la evidencia que se le presentó y que existe, y que
ellos tienen.



La posición del Departamento de Estado no la apoya ni la propia ley de Estados
Unidos. Porque la determinación de quién establece si hay causa probable para
extraditar un individuo no la debería tomar el Departamento de Estado, sino un
tribunal federal en Estados Unidos. El papel del Ejecutivo, en este caso del
Departamento de Estado, es entregarle el documento de extradición al
Departamento de Justicia, quien se lo transmite a un tribunal federal, para que
ese juez determine si hay causa probable o no. Eso, lo han violado.



En segundo lugar, cuando hay confesiones de los autores materiales, dos
individuos que han sido enjuiciados y condenados, como los que pusieron las dos
bombas en el avión, Freddy Lugo y Hernán Ricardo, confesiones que establecen
que Posada Carriles era el jefe de ellos, que los entrenó, que sabía lo que iba
a ocurrir. Existen documentos del propio gobierno de Estados Unidos, que
involucran a Posada Carriles en la voladura del avión, fuentes de la propia
CIA, y lo que ha tratado de hacer el Departamento de Estado es dejar todo eso a
un lado.



La nota del 25 de junio, sin embargo, no dice que descartan la posibilidad de
extraditarlo. Alega que hasta ahora no hay suficientes elementos para ellos
poder proceder. Estamos negociando con el gobierno para que nos expliquen
específicamente qué ellos quisieran ver, para poder viabilizar esto.



Supongo que mientras que este caso del mentiroso en El Paso esté pendiente, no
le van a dar ningún curso a la extradición. Cuando concluya el caso, entonces
Venezuela presentará una respuesta contundente al Departamento de Estado en
respuesta a la nota diplomática del 25 de junio, y procedemos entonces con la
solicitud de extradición. Las pruebas existen, y vamos a insistir en eso.



PL- Si comparamos el manejo de este caso con el proceso judicial emprendido
contra los cinco antiterroristas cubanos presos en Estados Unidos, qué
conclusiones sacaría.



JP- Este caso demuestra la doble moral de Estados Unidos. Los cinco son
inocentes, no son ni espías ni asesinos, sin embargo cuatro de ellos han sido
sancionados por conspiración para cometer espionaje, y uno de ellos también
condenado por conspiración para cometer asesinato, a pesar de que ninguno tenía
documentos desclasificados, ni la intención de penetrar agencias del gobierno
norteamericano.



La razón se ser de los cinco es precisamente Posada Carriles. Ellos van Estados
Unidos para proteger a la población cubana de ataques terroristas que se
cultivaban en Miami y New Jersey, financiados por grupos cubano-americanos y
lanzados contra Cuba por Luis Posada Carriles desde Centroamérica.



El estuvo en El Salvador, en Guatemala, y reclutaba mercenarios
centroamericanos para muchas de esas actividades, y Cuba necesitaba información
sobre las fuentes de dinero y el origen de estos ataques terroristas, y por eso
envió a los cinco.



Posada Carriles está libre en las calles de Miami, alardeando, dando discursos,
ayer dijo frente al restaurante Versalles, en la calle 8 de Miami, que ya este
año estará en Cuba, sin embargo los cinco están presos en cárceles de máxima
seguridad, de manera que es una doble moral total.



 



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